En un informe de la oficina de
comunicaciones de la empresa, se revela que en Colombia se desperdician
aproximadamente 9.7 millones de toneladas de alimentos al año, incluso cuando
el 54 % de los hogares padece inseguridad alimentaria.
En medio de esta situación,
EatCloud, una startup colombiana fundada por Isis Elena Espitia Gil,
está transformando la forma en que se gestiona el exceso de alimentos
conectando en tiempo real a quienes tienen comida disponible (como
supermercados, hoteles y productores) con organizaciones sociales que la
redistribuyen a poblaciones
vulnerables.
Esta solución, basada en inteligencia artificial, es una de las quince iniciativas ganadoras
del Women Empowerment Award 2024, otorgado por Bayer Foundation, en
colaboración con Impact Hub Network.
Una solución que cruza fronteras
“Usamos la tecnología para evitar que lo que hoy se bota, mañana sea la
causa del hambre. Cada kilo rescatado representa un avance en sostenibilidad y
dignidad”, señala Isis Espitia, fundadora de EatCloud.
Impacto medible, impacto real
Desde su creación en 2020, EatCloud ha beneficiado a más de 50.000
personas en Colombia y México, y tiene operaciones activas en ciudades como
Bogotá, Medellín y Ciudad de México. En alianza con entidades como el Banco de
Alimentos de Colombia y la Alcaldía de Medellín, EatCloud fue uno de los
pilares del programa Cero Hambre Medellín, mediante el cual se distribuyeron
más de un millón de platos de comida en solo seis meses, impactando a 36.000
familias vulnerables[1].
Además de su enfoque social, EatCloud genera beneficios económicos y ambientales
para las empresas que lo utilizan. Al rescatar productos antes de su fecha de
vencimiento, las compañías no solo reducen costos logísticos y reciben
beneficios tributarios, sino que también disminuyen su huella de carbono y
evitan emisiones asociadas a la disposición final de residuos orgánicos.
Según datos de la FAO, el desperdicio de alimentos representa el 8% de las emisiones globales de gases de
efecto invernadero. En Latinoamérica, según la misma entidad, la cantidad de
comida que se pierde cada año podría alimentar a más de 300 millones de
personas[2]. EatCloud se presenta como una herramienta concreta para revertir
estas cifras, combinando eficiencia tecnológica con impacto humano.
Un modelo premiado y listo para escalar
El Women Empowerment Award 2024, de la Fundación Bayer e
impulsado por la Red Impact Hub, que otorga un incentivo económico de 25.000
euros y el ingreso a un programa de aceleración internacional de seis meses,
permitirá a EatCloud fortalecer su expansión hacia nuevos países. Actualmente,
la startup avanza en su entrada a España, como punto de partida para llegar a
otros países de Europa y América Latina.
La plataforma también ha sido reconocida por entidades como el Programa
Mundial de Alimentos,
Google WeXchange, Microsoft Change Makers, y recientemente ganó el Premio
Internacional de Buenas Prácticas para el Desarrollo Sostenible, entregado por
ONU-Hábitat y la Municipalidad de Dubái.
EatCloud no solo crece,
inspira. Espitia ha sido clara en que este modelo demuestra que la innovación
no es exclusiva del norte global ni de los grandes capitales: “Nosotros también
podemos crear soluciones globales desde la realidad latinoamericana, con
enfoque social y liderazgo femenino. Lo único que necesitamos son aliados que
crean y apuesten por este tipo de iniciativas”, afirma.
El reconocimiento a EatCloud hace parte del compromiso de la Fundación
Bayer por fortalecer el
liderazgo de las mujeres en sectores clave para el desarrollo sostenible. La
organización busca identificar y apoyar proyectos que, como este, generen
soluciones replicables para mejorar la salud, la nutrición y el acceso
equitativo a recursos vitales.
“La historia de EatCloud es poderosa porque demuestra que las grandes
transformaciones sociales pueden venir de una buena idea, una red de aliados y
la decisión de actuar”, afirma Chitkala Kalidas, Directora Ejecutiva de
Fundación Bayer.
Con este impulso, EatCloud proyecta ampliar su red, fortalecer su base tecnológica y sumar más empresas al ecosistema de redistribución. Su objetivo es que ningún alimento apto para el consumo vuelva a terminar en la basura, y que cada plato que llegue a una mesa, lo haga como resultado de un sistema que pone la dignidad humana en el centro
Fuente: Prensa EatCloud (Daniela Bonilla).



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