El Presidente Juan Manuel Santos declaró ese
viernes que la presencia de los jefes de las Farc en La Habana es una buena
noticia y una buena señal de que el proceso de paz va por buen camino.
“Causa cierta sorpresa el
alboroto que algunos han querido formar”, manifestó el Mandatario en la Casa de
Nariño durante la posesión del Secretario de Transparencia de la Presidencia,
Camilo Alberto Enciso Vanegas; el Superintendente de Puertos y Transporte,
Javier Jaramillo y la Superintendente de Subsidio Familiar, Griselda Janeth
Restrepo Gallego.
Noticia en desarrollo
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Tomado de: http://pazfarc-ep.org/
Las FARC-EP conforman el
Comando Guerrillero de Normalización
Viernes, 24 Octubre 2014 00:00
Escrito por Yira Castro
Declaración
Comando Guerrillero de
Normalización
Aquí estamos los guerrilleros
de las FARC, con toda nuestra carga artillera política, resueltos a jugárnosla
por la paz de Colombia, el gran sueño de un pueblo que quiere erigirse en el
norte de Suramérica en polo de democracia, justicia social y concordia para el
continente.
Aquí están en La Habana, en
esta isla solidaria donde se construye la paz de Colombia, los comandantes
Pastor Alape y Carlos Antonio Losada del Secretariado de las FARC, Isaías Trujillo,
Rubín Morro, Pacho Chino, Walter Mendoza, integrantes del Estado Mayor Central
y otros importantes cuadros de la organización, como Romaña, Erica, Matías,
Isabela, Mirella, Milena, Mayerli, Sami, Leónidas, Eduardo, Pablo Atrato y
Gabriel, demostrando que la voluntad de paz de la guerrilla es tan alta como
las cordilleras, y alcanza a tocar, como diría Pablo Neruda, el mismo invisible
pecho del cielo.
Este es nuestro Comando
Guerrillero para la Normalización que explorará caminos con altos oficiales del
Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, en busca de un
acuerdo que nos permita concretar el armisticio demandado por las víctimas del
conflicto y clamor de una Nación, y de fórmulas y visiones que satisfagan a las
partes en torno al sensible tema de Dejación de Armas, entendida ésta por
nosotros, como su no utilización en la política, compromiso que toca por igual
al Estado colombiano y a las Fuerzas Insurgentes. Pedir que el Ejército retorne
a su función constitucional de defensa de las fronteras de la patria no es
negociar el ejército, sino un deber y mandato derivado de la Carta Magna,
propósito que ningún colombiano sensato se atrevería a cuestionar.
Permítannos ahora, que en
nombre el Comando Guerrillero para la Normalización, el comandante Pastor Alape
les presente su saludo de paz.