Si bien el interés
de los colombianos por viajar se mantiene, no se ha logrado recuperar la oferta
de frecuencias con las que inició el año.
Paula Cortés
Calle, presidente ejecutiva de ANATO sostuvo: “Esta situación ha limitado de
alguna forma la comercialización de productos y servicios de las Agencias de
Viajes hacia algunos destinos, debido a una falta de conectividad aérea. Esto
también está afectando a las comunidades de dichos lugares a donde
tradicionalmente llegaba un número aproximado de visitantes”.
De acuerdo
con datos de Procolombia, el gremio calcula que en junio de 2023 se registraron
4.763 frecuencias semanales directas, es decir, un 16% menos que las 5.700 del
mismo mes en 2022. Lo anterior, significa 937 frecuencias menos.
Dentro de los
destinos más afectados en junio se
encuentran Sincelejo, con una caída del 83% en el número de frecuencias
semanales directas nacionales; San Andrés, con una baja del 42%; Montería, con
una reducción del 40%; Pereira, del 38%; y Cartagena, del 30%, con relación al
mismo mes de 2022.
“Esto
demuestra que la región Caribe Colombiana, continúa siendo la más impactada con
esta situación, lo cual preocupa teniendo en cuenta que nos encontramos en
medio de la temporada de mitad de año y ésta es de las zonas más comercializadas
del país por tradición”, afirmó la dirigente gremial.
Sin embargo,
existen casos como Ipiales, Bahía Solano, Riohacha y Barranquilla, que son los
destinos con los mayores crecimientos en la conectividad aérea, alcanzando un
50%, 40%, 17% y 3%, respectivamente, lo que se traduce en una oportunidad para
que las Agencias de Viajes promocionen otras regiones del país, que igualmente
cuentan con vocación turística.
Fuente: Prensa
Anato.