• Nada nos debe distraer del propósito esencial: “cambiar balas por votos, y que se rompa para siempre el vínculo entre política y armas”, sostuvo.
Foto: Javier Casella - SIG |
El Presidente Santos les dijo
a los mandatarios seccionales que “ya hemos avanzado, mucho más que nunca antes
en cualquier otro proceso con las Farc”.
A ese respecto indicó que el
“acuerdo sobre el primer punto de la agenda, de Desarrollo Rural Integral, es
trascendente, y su aplicación –bien concebida– no es otra cosa que el
compromiso de dar al campo colombiano y a la población rural la prioridad que
les ha sido negada por décadas”.
Afirmó que su Gobierno “ya
viene trabajando en el mejoramiento de las condiciones de nuestros campesinos,
pero ¡cuánto más podremos hacerlo sin el conflicto atravesado en el camino!”.
Así mismo, explicó que en La
Habana, Cuba, se discute el segundo punto de la agenda de “importancia
crucial”, pues es el de “los derechos y garantías para el ejercicio de la
oposición, y para los nuevos movimientos que surjan del acuerdo final”.
En torno de ese segundo punto,
el Presidente afirmó que” muchos se rasgan las vestiduras ante la posibilidad
de que quienes empuñaron un arma contra el Estado puedan alguna vez hacer
política dentro del Estado”.
Y agregó: “Pero señores: ¡de
eso se trata la paz!”, de cambiar las balas por los votos y de “quienes tomen
esa decisión tengan garantías para participar en la democracia”.
El Jefe de Estado también
reiteró que se deberá buscar un balance “entre la aplicación de la justicia a
quienes infringieron la ley y su posibilidad de reinsertarse a la sociedad;
habrá que garantizar la verdad y los derechos de las víctimas”.
El Mandatario enfatizó que
“nada de esto nos debe distraer del propósito esencial: cambiar balas por
votos, y que se rompa para siempre el vínculo entre política y armas”.
Advirtió que se puede
proseguir la guerra, pero “creo que hablo en nombre de la inmensa mayoría de
los colombianos cuando digo lo siguiente: no queremos esperar algunos años, no
queremos esperar miles de muertos, no queremos que sigan produciéndose
víctimas”.
Señaló que se trata de que los
opositores hagan la defensa de sus ideas “desde la calle, en las plazas, en las
urnas, y no más en el monte, con emboscadas y bombas”.
Finalmente, el Jefe de Estado
afirmó que “puede que nunca estemos de acuerdo sobre los modelos políticos o
económicos, pero en lo que sí podemos ponernos de acuerdo es en el derecho a
expresar, en una sociedad democrática y tolerante, nuestra diversidad, nuestras
diferencias”.