Según lo ordenó el fallo de la Procuraduría General de la Nación, el senador Eduardo Merlano acaba de ser destituido e inhabilitado por 10 años.
En la sanción disciplinaria se
define que la actitud de Merlano “afectó seriamente los principios de la
función pública, puesto que influyó de manera indebida acudiendo de manera
irregular a su investidura de senador para evitar que se le inhabilitara su
vehículo”.
En la lectura del fallo que
duró más de cinco horas, los procuradores delegados disciplinarios precisaron
que según las pruebas recolectadas y los testimonios escuchados durante el
proceso judicial se pudo inferir que usando su investidura como senador,
Merlano interfirió para que los patrulleros inmovilizaran su vehículo.
También se indicó que no se
pudo demostrar ningún tipo de maltrato por parte de los patrulleros al senador
del partido de la U como él, su grupo de acompañantes y su abogado argumentaron
en el proceso disciplinario.
A demás la procuraduría
consideró que el comportamiento de Merlano durante el procedimiento hace
suponer que se encontraba en estado de embriaguez y que por esa razón se negó a
practicarse la prueba de alcoholemia.
Incluso, se encontró
inexplicable que el mismo senador Merlano condujera el vehículo y transitara
sin escolta si en verdad temiera por su seguridad, como lo dijo en su versión
de los hechos. Tampoco resulta lógico -expresó la decisión disciplinaria- que
estuviera al frente del volante si iba rumbo a una Clínica por una dolencia en
la espalda.
Con información de El
Espectador y El Tiempo.