Cúcuta, 26 ago (SIG).- De acuerdo con cifras
de Migración Colombia, entidad adscrita a la Cancillería, hasta la fecha han
sido atendidos 1.088 colombianos afectados por las medidas implementadas por el
Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en la zona fronteriza con Norte
de Santander.
Esa cifra se discrimina así:
844 son adultos deportados y 244 son menores repatriados. También 929 personas
son atendidas en seis albergues que el
Gobierno Nacional, en articulación con las autoridades locales, ha acondicionado
para esta contingencia.
Los connacionales están
distribuidos así: 1) San Pedro Apóstol (albergue), 25; 2) La Parada; 370; 3)
Coliseo La Parada (albergue),65; 4) Coliseo Colegio Municipal, 218; 5) Centro
de Migraciones,149; 6) CIC Morichal: 102.
De ese número de personas, 607
son adultos hombres y 322 menores.
En cuanto a las acciones
adelantadas durante la mañana de este miércoles, el Ministro de Minas y
Energía, Tomás Gonzáles, dio un parte de tranquilidad para los habitantes de la
región fronteriza, especialmente el área metropolitana de Cúcuta, respecto al
abastecimiento de gasolina.
Por su parte, el Ministro de
Trabajo, Luis Eduardo Garzón; el Director del Sena, Alfonso Prada; y la
directora del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Tatyana Orozco; visitaron
la totalidad de los albergues en Cúcuta y Villa del Rosario para facilitar
ofertas de capacitación, emprendimiento y aula virtual.
Más acciones
El Ministerio del Interior
puso a disposición un sistema de información y registro de datos para los albergues,
con el fin de procesar la caracterización de la población censada.
De igual forma, el Ministerio
de Salud y Protección Social descarta posibles brotes de enfermedades en la
zona. Sin embargo, continúa adelantando labores de prevención y vigilancia
epidemiológica.
En ese sentido se han
adelantado tareas de vacunación, control de vectores (insectos, ratas, etc.) y
atención en salud por medio de los hospitales de primer nivel de Villa del
Rosario y Cúcuta para toda la población afectada. Del mismo modo, Defensa Civil
ha participado con puestos de primeros auxilios 24 horas en La Parada y en los
albergues de Villa del Rosario.
La Dian aportó $1.074.453.305,
en donaciones, para atender a los colombianos en frontera. La Gobernación de Norte de Santander recibió
donaciones por esa suma entre las que se cuentan ropa, zapatos, artículos de
aseo personal y alimentos.
La Unidad de Gestión del
Riesgo entregó hoy 500 paquetes de asistencia humanitaria, colchonetas,
elementos de aseo y carpas.
Además, a lo largo del día, la
Mesa de Ayuda Humanitaria, que coordina el Ministerio del Interior y el
Ministerio de Relaciones Exteriores y que opera desde el Puesto de Mando
Unificado de la Policía Metropolitana de Cúcuta entregaron 1.500 pañales y 250
biberones, para atender a la población infantil que se encuentra en los cinco
albergues acondicionados.
El Icbf está coordinando la
reunificación familiar. 249 niños, niñas y adolescentes han sido ubicados con
sus familias y están siendo atendidos por equipos psicosociales y defensores de
familia. A su turno, el Ministerio de Educación apoyará el ingreso a colegios
de los menores retornados en coordinación con las alcaldías.
Así mismo, el Ejército
Nacional dispuso de ocho camiones con personal de apoyo, para avanzar en la
labor humanitaria. Asimismo, miembros de la Segunda División entregaron 260
mercados, 260 paquetes de aseo, 300 refrigerios, así como alimentos básicos de
la canasta familiar como arroz, azúcar,
sal, aceite para unas 300 personas.
La Agencia Nacional para la
Superación de la Pobreza (ANSPE) y Estrategia Red Unidos han puesto a
disponibilidad de la Mesa Humanitaria Unida un total de 75 personas con equipos
de cómputo que estarán a disposición de los puntos de orientación y
caracterización para los connacionales.
Igualmente, el Ejército
coordina talleres de alfabetización lúdica para los menores que están en los
albergues; 25 profesores y recreacionistas, así como útiles escolares, llegarán
a esos lugares.
Por último, Migración Colombia
dispuso que una de sus unidades móviles funcionara como puesto de control
alterno y se triplicó el personal de ayuda.