Por: Alejandro Arias
Periodista investigador
Foto tomada en 2015 |
Que los gremios samarios se
unan en pro de la destrucción de un periodista que se atreve a publicar la
verdad no es asunto nuevo. Fue precisamente el gremio hotelero el primer en
proferir amenazas de muerte y declarar como persona no grata, de la mano con el
alcalde de turno, al periodista que reveló que las playas públicas de Santa
Marta constituían un peligro contra la salud humana por cuenta de la materia
fecal y la bacteria que ella porta, el enterococo.
Hoy la suerte le corre al
periodista de Noticias Caracol, Winton de Farías, por cuenta de haber publicado
un informe científico que alerta sobre nuevas formas de contaminación no antes
estudiadas y los riegos de la misma. (https://youtu.be/XUfDfxkAZeA)
Lo curioso es que estos mismos
gremios que en otrora amenazaron y hoy atacan a periodistas se han mantenido
silenciosamente cómplices con los causantes y la degradación misma sufrida por
las playas de Santa Marta.
Tanto que hoy, por ejemplo,
otro informe, el REDCAM 2017, publicado en mayo de 2018 con la participación
del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras – INVEMAR y la Corporación
Autónoma Regional del Magdalena – CORPAMAG precisa, en relación a la calidad
microbiológica del agua en las estaciones de muestreo en las que se evaluaron
los coliformes totales (CTT), coliformes termotolerantes (CTE) y la bacteria
enterococo fecales (EFE), que existe una alta contaminación de aguas
residuales. Acota dicho informe que el treinta y tres por ciento de las
estaciones monitoreadas y medidas en diciembre de 2016 y febrero de 2017
sobrepasaron los límites permisibles para el uso recreativo del agua por
contacto primario (natación y buceo) y secundario (deportes náuticos y pesca).
“En todas las estaciones de
los ríos, las concentraciones de CTE estuvieron por encima del criterio de
calidad para uso recreativo por contacto primario (200NMP/100mL) y para el uso
agrícola en el riego de frutas que se consuman sin quitar la cáscara y para
hortalizas de tallo corto (1.000NMP/100mL)” indica el informe REDCAM 2017.
Concluye el informe, entre
otras, que “las estaciones de la Bahía de Santa Marta, Emisario 8, Cabotaje y
Puente Calle 22 y las estaciones de los ríos presentan contaminación
microbiológica alta debido a los vertimientos de aguas residuales domésticas
sin tratamiento. Así mismo, que en la mayoría de las playas turísticas, con
excepción de Playa Batallón, Playa Municipal (Los Cocos) y el Rodadero, la
calidad microbiológica fue adecuada para el contacto primario, ya que los
coliformes termotolerantes están por debajo del máximo permitido.”
Así las cosas, vale la pena
preguntarse ¿Y de estas condiciones tan deplorables de nuestras playas por qué
no se quejan los gremios? Entre otras, porque dicha degradación y contaminación
no es nueva; habida cuenta que sus esfuerzos se han centrado no en resolver el
problema sino en ocultarlo.
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diagramación: Bersoahoy.co